Revisión del Taller Nacional de Tapiz de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado "La Esmeralda"
Programa de Exposiciones 2020
Inauguración: 18 de enero del 2020
Artistas: Francisco Moreno Capdevilia/ Marcela López/
Felipe Ehrenberg/ Arnold Belkin/ Rodolfo Nieto/
Myra Landau/ Pedro Preux
Curador:
Galería principal
Un gobelino es pues, la copia exacta de un proyecto pictórico y es
finalmente la pintura tejida de un artista.
Berta Preciado
La Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, a la luz de su septuagésimo séptimo aniversario, abre las puertas de su galería para dar cobijo, de forma pública, a una de sus colecciones más importantes. La serie de gobelinos y bocetos, de carácter pictórico monumental que se exhiben en la presente muestra, tiene la intención de no sólo resituar la vigencia del tapiz en las prácticas artísticas contemporáneas, sino poner a la disposición aquellos fragmentos de la historia que nos permiten voltear hacia atrás; a razonar
sobre los problemas estéticos que dieron por resultado no sólo cuestionamientos teóricos sobre el quehacer artístico sino el compromiso de un trabajo colectivo y el desafío de las condiciones formales en el textil de alto liso.
Después de años, por primera vez, esta colección le pertenece al Instituto Nacional de Bellas y Literatura, quedando al resguardo de nuestra querida escuela “La Esmeralda”. Esta muestra busca rebasar la diatriba entre lo artesanal y lo artístico, nos lleva a repensarnos de manera conjunta e institucional, en las dinámicas sobre el registro, el resguardo y la conservación para contribuir a la salvaguarda de estas 38 piezas y 15 bocetos, que corresponden a 26 diseños de 21 artistas -Francisco Moreno Capdevilia, Marcela López, Felipe Ehrenberg, Arnold Belkin, Rodolfo Nieto, Myra Landau, Pedro Preux, entre otros- cuya historia acompasa hoy las posibilidades de tejer los discursos, que entrelazan la tradición e invitan a conjugarlos con los lenguajes más contemporáneos del arte.
Hoy resulta disparatado preguntarnos si el textil es arte; igual
sucede con la fotografía pongamos por caso. No porque ésta y
ese lo hayan sido siempre ni porque nunca lo fueran. La realidad
no es tan sencilla como para dividirse tajantemente en arte y no
arte. Lo correcto sería interrogarse cuándo el textil deviene arte,
pues la fotografía y el textil, como procedimientos o tecnología
que son, hayanse destinadas a producir obras susceptibles de
devenir utilitarias, artesanales, artísticas o diseñísticas.
Juan Acha, Las dimensiones estéticas del textil, 1985
Karla Alexandra Villegas Ramírez, 2020.